sábado, 9 de junio de 2012

El Coltán



           EL COLTÁN Y SU NEGOCIO:




¿Quién no tiene hoy en día, un teléfono móvil, qué se utiliza prácticamente como un ordenador?


Pues casi nadie. Hoy en día todos tenemos la opción de tener un teléfono móvil muy a mano, con mucha facilidad y depende de cuál a un precio que toda familia se puede permitir.

Bien, pues todos estos teléfonos, tienen un proceso de fabricación muy complejo, en el que la gran guerra se sitúa a nivel tecnológico, se busca lo más innovador, lo más ingenioso, rápido e intuitivo que se consigue año a año haciendo que cada vez sea todo mejor y más fácil. Pero... Lo más importante del teléfono es la batería, que es, el corazón del aparto. Sin él no podría vivir.

...¿Y de que está compuesta la batería?:

En su mayor parte, de un MINERAL... El Coltán; El nombre ‘coltán’ procede de la abreviatura de columbita y tantalita, minerales que contiene este tipo de roca. La columbita está compuesta por óxidos de niobio, hierro y manganeso [(Fe, Mn) Nb2O6], y la tantalita está compuesta por óxido de tantalio, hierro y manganeso [(Fe, Mn) Ta2O6] en cualquier proporción. Estos óxidos constituyen una solución sólida en ambos minerales. Son escasos en la naturaleza y dan un claro ejemplo de materiales que han pasado de ser considerados simples curiosidades mineralógicas a estratégicos para el avance tecnológico debido a sus nuevas aplicaciones.

Esto trae un problema mucho más grande... NO ES UN MINERAL ABUNDANTE, por lo que todas las compañías tecnológicas (No solo baterías de móviles) están en su busca y captura. Aquí surge el problema, las grandes minas de este mineral están en el Congo, dónde se está produciendo una guerra altamente violenta, de la que no todo el mundo se entera. No me voy a entrometer en la guerra que está ocurriendo, porque no es de interés científico, pero a nivel humano es una desgracia, ya que se promueven muchas acciones violentas, tercermundistas, y peor aún, de ESCLAVITUD.
Otro problema, y no menos grave, es la obtención de este. Se ha demostrado, que el nivel de radiación de los mineros congoleños, es de hasta 18 mSv por año, una barbaridad.
 

Se ha globalizado a un comercio, creando desastres humanos, y no menos importantes, ECOLÓGICOS.

Es muy difícil prever un final pacífico, ya que nadie es solidario, todos miran su ombligo. Esperemos que los altos mandos pongan mano en el asunto........ Lo malo es que estos altos mandos son los que mandan los ejércitos a por el Coltán.





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